22 de Septiembre de 2012
Sergio Schoklender, un pobretón
Sus ranchitos de adobe logrados trabajando día y noche
EN EDIFICIO ALGODONER, ALVAREZ THOMAS 198
MANSIÓN EN JOSE C.PAZ Y YATE ARETE DE 24 mts. de ESLORA
Pocos empleados pueden ganar algo más de 5 mil pesos mensuales, visitar asiduamente un casino, mantener una mansión de 19 habitaciones y viajar en jet privado. Pocos o casi ninguno. Pero Sergio Schoklender, sí.
El hoy ex apoderado de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo pasó buena parte de su vida en prisión por el doble homicidio de sus padres. En la cárcel donde se recibió de abogado conoció a Hebe de Bonafini, titular de Madres, dos años antes de ser liberado al morigerar su condena.
En las primeras salidas, comenzó a trabajar en la informatización del archivo de Madres. Sin techo en el cual cobijarse, se fue a vivir con Bonafini y su hija, Alejandra, ella adoptó un hijo, él encontró, aparentemente la estabilidad que no había tenido con su propia familia biológica.
Tras el escándalo desatado en el seno de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, la vida de los Schoklender está en boca de todos, especialmente la del excéntrico Sergio, que fue el que decidió pegar el portazo tras una pelea inesperada con su hermano Pablo y abandonar su cargo de apoderado.
Una de sus propiedades pertenecientes a Sergio Schoklender se encuentran en el edificio de la Algodonera, en Álvarez Thomas 198.
El edificio, que se encuentra en el límite entre los barrios Chacarita y Colegiales, atrapa la vista de quienes pasan por allí.
En 2007, era concesionado por la cadena de supermercados Plaza Vea, pero en la actualidad se trata de un complejo de oficinas y viviendas con espacios compartidos, como la pileta, el bar, el gimnasio y los salones de reuniones, además de 2.500 metros cuadrados de jardines.
El encargado afirmó que no lo ve al mayor de los hermanos Schoklender "muy seguido, aunque pasa cada tanto", y tampoco recordó presenciar el paso de personas relacionadas con la Fundación Madres de Plaza de Mayo, sí aceptó que Sergio sólo asiste a su oficina "de vez en cuando".
La zona, entre fabril y residencial, no cuenta con demasiados locales comerciales ni mucho tránsito vehicular, pero cerca se encuentran el bar "Modena", un sushi bar y una veterinaria, ninguno de los consultados por nuestras fuentes afirmó haber visto en los últimos tiempos a Sergio Schoklender por la zona, los jubilados que descansaban en la Plaza Mafalda tampoco vieron mayor movimiento al habitual.
Sergio Schoklender se alejó en las últimas horas de manera definitiva de la administración de la Fundación que dirige Hebe de Bonafini, aparentes diferencias en el manejo de los fondos habrían ocasionado la pelea entre los hermanos que lideraban la organización "Sueños Compartidos".
Años atrás Schoklender alquiló con su pareja una fastuosa propiedad en el country Highlands de Pilar, valuada en 400 mil dólares, a pesar del malestar de los vecinos por la presencia del parricida, el matrimonio buscó replegarse con la mayor discreción posible, sin perder el acceso a todos los beneficios y prestaciones de los socios del barrio cerrado.
En 2008, el ex asesor de Madres compró una mansión en José C. Paz, la propiedad cuenta con 19 habitaciones, 14 baños, cancha de tenis y fútbol, y hasta pileta olímpica.
El propio Schoklender había confesado, antes de adquirir la propiedad, que era una "casa delirante", por esta compra, fue denunciado por diputadas de la Coalición Cívica, en torno a la sospecha de lavado de dinero.